martes, 8 de diciembre de 2009

Un viaje de mil kilómetros empezó con un paso: “un llamado a la unidad popular”



Desde el 20 hasta el 22 de noviembre de 2009 se llevó a cabo en el predio Butaco de la ciudad de Neuquén el Encuentro Nacional “Pensamiento y Acción Para la Unidad Popular” promovido por diversas organizaciones sociales, políticas y sindicales con la participación de unas 4000 personas de distintos lugares del país.

Y allá van. Allá vamos. El MALÓN es imparable. Una vez más, marchamos a encontrarnos con miles de compañeros y compañeras que luchan y resisten, a compartir ese sueño de construir una patria para todos y todas.

Como masticamos ese encuentro! Desde Jujuy sabíamos que nos volveríamos a ver como pueblo... ¿Pero donde? ¿Seria en la Córdoba del Cordobazo, en Mendoza, en Buenos Aires? Hasta que en el encuentro en Rosario, las compañeras de Malón nos trajeron la resolución: se haría en el Sur, en tierra mapuche, de la resistencia de los trabajadores de ZANON, de la lucha maestra de Fuentealba, y allá iríamos, a seguir dándole forma a esta Constituyente, a esta esperanza concreta.

En el barrio nos preparamos, nos organizamos, queríamos sacarle todo el jugo a Neuquén aunque fuera manzanas, las más ricas, las que comimos allá. La Constituyente es parte de nuestras palabras, de nuestras acciones, de nuestro horizonte, así que fue de Perogrullo juntarnos a hablar del Encuentro que se venia. Vimos entre todo el video sobre el Encuentro Nacional del 2008 en Jujuy, discutimos una vez más nuestra visión del proceso constituyente y afirmamos entre todos: “vamos a encontrarnos, a fraternizar, a construir, a aprender, a escuchar”, pero también a decir, “es la Constituyente Social el camino hacia la liberación, profundicemos ese camino, difundámoslo”.

Y por fin llegamos! Luego de 16 horas de viaje, llegamos al predio de Butaco, nuestro hogar en esos tres días. ¡Y que hogar! Un patio enorme con mas de 15 carpas para albergar a mas de 150 compañeros, para dormir al ras de la tierra, que fue nuestra inseparable compañera. Era una prueba más a este temple que es necesario tener si queremos ponernos al lomo la construcción de una nueva Nación. Lo sabíamos. Y lo sabían nuestras madres del barrio, Noemí, Betty, Rosa, de que a pesar del cansancio de una vida de lucha y resistencia, decidieron decir que sí, que vale el esfuerzo, ellas lo vivieron en Jujuy, lo sintieron, que el país para dejarles a sus hijos no se construye desde un sillón, desde las sillas cómodas de una casa, se hace desde el pie, parados, caminando, sudando, poniendo todo. Y ellas fueron el ejemplo, la voluntad hecha convicción. Y se bancaron el trajín.

Ninguno de nosotros conocía Neuquén, desde que entramos a la ciudad todo fue nuevo. Y queríamos conocer. Luego de instalarnos en la carpa cordobesa, y desplegar nuestra bandera para darle colorido y cubrir a la “casa nueva”, fuimos al encuentro con los cumpas de Malón Río Cuarto. Nos fundimos en un abrazo e hicimos lindo quilombo, que resonaba por todo Butaco, y ahí nomás se empezaron a acercar con sus bombos y bailes compañeros de otras organizaciones. La mística ya empezaba a bañar el Encuentro.

Recorrimos el predio, con la excusa de vernos y conocernos con los cumpas y organizaciones, sociales, políticas, culturales, sindicales, estudiantiles, de pueblos originarios, de todo el país. Encuentros y reencuentros.

A la tardecita estaba programada la marcha y acto en el centro de Neuquén, para darle puntapié al Encuentro Nacional. Así que fuimos antes a dar una vuelta por las calles de Neuquén. Y a esperar las columnas militantes para el acto. Y siempre con alegría, bromas todo el tiempo, cargadas, y una mirada colectiva y cómplice de sentirnos unidos. Son muchos años de andar juntos, de compartir experiencias, viajes, marchas, Jujuy, Plaza de Mayo, ropero comunitario, el apoyo escolar, las jornadas de sudor y empanadas para la autonomía y el no depender de nadie, los talleres de oficio, el contenernos todo el tiempo, en las buenas y en las malas.

Segundo día. El día fundamental, el de la construcción y el debate colectivo.

Nosotros ya en el viaje nos habíamos distribuido en las comisiones; luego de discutir e intercambiar opiniones, decidimos participar y trabajar sobre dos ejes: Campañas Públicas, y Estrategias Institucionales. La jornada fue para nosotros hondamente fructífera. Hicimos lo que dijimos que íbamos a hacer: escuchamos, aprendimos, y… hablamos. En el almuerzo nos juntamos a contarnos la experiencia hasta ahí. Cómo marchaba, como iban las demás comisiones. La segunda parte de la jornada tenia como objetivo ir concluyendo en torno a las propuestas y definiciones políticas sobre los 4 ejes. Estuvimos hasta el final, apostados, atentos a no perdernos nada de lo que se iba cocinando entre todos: el programa político, el plan de trabajo que llevaríamos a nuestros territorios para militar, para llegar con fuerza a la Gran Asamblea Nacional del 2010. Luego nos juntamos ya para compartir la jornada entera, y el balance fue valioso. Nos relajamos y tuvimos bromeando dos horas seguidas, sacándonos fotos de todo tipo, serias y no tanto, meta mate y facturas terriblemente ricas que los cumpas de Neuquén repartían.

Y ese sábado a la noche se vino la fiesta. Muy merecida, para todos. Habíamos logrado debatir entre 4000 compañeros y compañeras no ya que país queremos, eso lo habíamos hecho desde Jujuy, sino ya cómo lo queríamos construir y qué es lo necesario para hacerlo. En Neuquén, ese día, el Proyecto Político empezó a tomar forma concreta.

Esa noche, las madres estaban fundidas, nosotros los más jóvenes también, pero teníamos resto para descargar. Comimos una carne con ensalada rusa que fue para chuparse los dedos. Todas las comidas en esos días estuvieron buenísimas, digno de la apuesta a la Constituyente Social de los compañeros de CTA Neuquén y UNE, el partido político que es alternativa popular cierta en Neuquén. Al caer el sol, empezaron a sonar los compañeros con sus guitarras sobre el gran escenario montado en el predio, con algarabía, y la fiesta duro hasta largas horas.. Nosotros estuvimos inseparables con los chicos de Río Cuarto, nos integramos a pleno como siempre y el Malón fue (es) una masa única, lleno de sonrisas y compañerismo.

Al otro día, la fiesta de Ruca Che. El polideportivo donde se leyeron las conclusiones en torno a los 4 ejes discutidos en las 30 comisiones. Nos levantamos temprano y partimos rumbo a Ruca, cansados pero jubilosos. Queríamos estar en el cierre, y ver la nueva apertura, ver el nuevo trecho construido del camino. Sin techo y con un horizonte: La felicidad del pueblo.

Al llegar se sentía ya la fuerza y la esperanza de los más de 4000 que habíamos ido a escuchar los resultados del debate colectivo. ¡¡Lo que fue entrar al estadio de Ruca!! Se nos inflo el pecho y sentimos que entrábamos a la Bombonera para una final. Era ensordecedor. Pero no nos achicamos. Sabíamos que el partido que queremos jugar es en cancha grande y con miles. Entramos cantando, el cántico que ya es himno de la constituyente: el del movimiento para la liberación, y se movía Ruca... Los cumpas de Malón Río Cuarto nos esperaban en las gradas, bombos y trapos por todos lados. Las banderas de Malón presentes. Estábamos en un lugar excepcional para ver y escuchar las conclusiones.

Y el Víctor, el Compañero que sintetiza todas nuestras esperanzas, largo el acto de cierre. Él hizo las veces de comentador y presentador. Ahí nomás le dio la palabra a Sandra Fuentealba. Las palabras de Sandra no fueron de tristeza, de amargura, de pérdida, eran de una mujer revolucionaria que toma para si aquel mandato: cuando un compañero cae en combate, no se lo llora, se lo reemplaza en la lucha. Para continuar el sueño revolucionario y llevarlo a la victoria. Y ella no lloró, bramó desde su corazón aguerrido. Así nos habló Sandra, y nos llegó hasta los huesos.

Se leyeron las conclusiones de los 4 ejes, con los bombos acompañando. Y luego tomó la palabra la compañera Teresa Morales, delegada constituyente en Bolivia, y Ana Larrea, compañera delegada de la constituyente de Ecuador. Teresa dijo en una parte: “déjenme decirles que lo que he visto yo y escuchado ayer; lo que se ha reflexionado, el nivel de reflexión, la calidad política técnica de la reflexión nunca la tuvimos en Bolivia. No la tuvimos antes del Congreso Constituyente. No estuvimos tan preparados como ustedes para empezar las asambleas”.

En un momento tomó la palabra Víctor y dijo emocionado: “acá están los hijos del 2001, acá están los sujetos políticos que serán el motor del cambio revolucionario que hoy esta en movimiento” hubo una fuerte y clara presencia de los jóvenes durante toda la constituyente. Finalizaron el Encuentro Nacional integrantes de la comunidad mapuche, entre ellos Lonco el compañero mapuche que había abierto el Encuentro el día viernes.

Nos fuimos extasiados, con la mochila llena de sueños y trabajo por hacer. La Constituyente Social esta en marcha, y es imparable.

1 comentario:

  1. Cumpas: que felicidad que este coelctivo siga lleno, es hermoso saberl que la malonada anda por Cba haciendo de las suyas:creando organizacion popular. Un abrazo grande!
    juli OTM-CTA Rio 4

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